miércoles, 4 de marzo de 2015

La contaminación lumínica

Cuando hablamos de contaminación,  solemos hablar sobre la contaminación atmosférica, de residuos sólido... Pero muchas veces se nos olvida que la contaminación también puede consistir en el exceso de luz.
La contaminación lumínica consiste en la emisión hacia la atmósfera de luz procedente de fuentes artificiales. Esto provoca alteraciones en el ritmo de vida de plantas y animales y es dañino para nuestros ojos.
El consumo excesivo de luz también pasa por nuestras facturas. Las empresas que venden las lámparas y las empresas eléctricas no les interesa vender energía eficiente que consuma muy poco, si no se podría ahorrar entre un 25% y 40% en la factura de la luz si las empresas tuvieran la verdadera voluntad de vender bombillas de muy bajo consumo. Una curiosidad: ¿Sabías que hay bombillas que tienen una vida prácticamente infinita? Pero como no es rentable no se venden.
Tenemos que concienciarnos de que hay que gastar menos en luz para cuidar del medio ambiente y de nuestros bolsillos.
Esta es la imagen de la Tierra, superponiendo varias fotos nocturnas en el que además del consumismo podemos observar la riqueza de la tierra.

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