Parece que el sentido de la Navidad ha cambiado en estos últimos tiempos. Antes la Navidad significaba la natividad de Jesús de Nazaret, más tarde se tomó como un tiempo para estar unidos y en familia, y entregarse regalos como símbolo de unión entre sus miembros.
Pero actualmente se toma la Navidad como un momento del año en lo que es más importante es comprar, hacer regalos materiales y consumir exesivamente los típicos productos navideños como el turrón, los polvorones o los mazapanes.
No es por ser crítico pero deberíamos reducir nuestros gastos navideños, pues suelen llegar a representar unos 400 euros (o más).
El espíritu de ahorro debe estar rerflejado en ti todo el año y no solo en momentos de dificultad. Por eso, este año tenemos que ser conscientes de las personas que no van a tener regalos esta Navidad o no tienen nada que comer. Afortunadamente, al igual que crece el consumismo en esta época del año, crece también la solidariad.
Esta Navidad debemos basarla en el espíritu de fraternidad... y en el de ahorro. Por tanto, vamos a ir haciendo entradas relacionadas con el ahorro navideño.
Feliz mes del ahorro
El ahorrador intelignte.
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